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miércoles, 28 de octubre de 2015

4 Pasos Fundamentales Para Dar Una Mala Noticia

 

 

4 Pasos Fundamentales Para Dar Una Mala Noticia

 

Lo mejor es quitar una curita de golpe ¿cierto? Falso. Dar una mala noticia nunca es fácil, pero no es llegar y lanzarla de golpe para intentar ahorrarnos un momento desagradable. Conoce las cuatro "C" fundamentales para dar una mala noticia con éxito.

 

Te tengo una buena y una mala noticia

 ¿cuál quieres oír primero?" 

Depende de tu objetivo.

 

 

Todos hemos tenido que dar una mala noticia alguna vez en la vida y, lamentablemente, lo tendremos que hacer muchas veces más. Como emprendedor, incluso en un emprendimiento que ha sido relativamente exitoso, transmitir malas noticias ha sido algo inevitable y una de las cosas más difíciles de aprender: dar una mala evaluación, avisar que hay que trabajar horas extra, reaccionar ante apretones financieros, informar sobre miembros del equipo que se marchan, etc. son realidades con las que he tenido que lidiar más veces de las que quisiera.


Cuando de malas noticias se trata, todos tienen alguna teoría de cuál es la forma correcta de hacerlo: recurrir a eufemismos y metáforas para decir la cosa sin decirla; partir con algo positivo y luego dar el golpe, o hacerlo al revés; no decir nada y evadir el tema hasta que la
la cosa sea evidente por sí misma, etcétera; pero quizás la noción más frecuente es la filosofía del parche curita: "hazlo de golpe, que así duele menos".



La teoría de la curita está mal

En una ocasión tuve el dudoso privilegio de asistir al despido de una persona. No fue bonito. El gerente que asumió la desagradable tarea de dar la mala noticia tenía vasta experiencia “desvinculando” personas, pues en su trabajo anterior había tenido que hacer las veces de verdugo de la compañía, así que esperaba verlo manejar la situación con destreza. 

Lo que no sabía era que, tal vez como un tipo de autodefensa, o quizás porque realmente creía que era lo mejor para todos, este gerente había llegado a la conclusión de que, para dar una mala noticia, había que aplicar el “método parche curita”: no intentar suavizar el proceso y simplemente hacerlo un tirón. "Hola, estás despedido. Chao". 

Total, no había forma de hacer pasar esa mala noticia por otra cosa que una mala noticia, así que ¿para qué darle más vueltas?.


Personalmente, creo que este no es el procedimiento adecuado. De entrada, quien recibe de esta manera la mala noticia (sea cual sea) se siente maltratado, menospreciado y tratado injustamente,aumentando su sufrimiento. Pero incluso si uno no tiene ningún interés por los sentimientos de la otra persona, debería dudar de aplicar esta técnica, pues sus consecuencias pueden volverse en tu contra.


De hecho, según investigadores de la universidad de Duke y la universidad de Ohio, solo 4% de los empleados despedidos compasivamente iniciaba acciones legales contra su empleador, contra 17% de aquellos que se habían sentido maltratados. No es difícil entender que tratar violentamente a la gente, la vuelve tu enemigo y enciende en ella el deseo de venganza.


Pero no solo en el mundo laboral y la vida cotidiana la técnica de la curita es errónea. Incluso cuando se trata de remover vendajes reales, este acercamiento ha demostrado ser inadecuado.


A los 18 años, mientras sus compañeros estudiaban y se divertían en fiestas, Dan Ariely pasaba sus días en un hospital de Tel Aviv, con el 70% de su cuerpo cubierto de vendas, y bajo ellas, quemaduras de tercer grado fruto de la explosión de una bengala. Las enfermeras debían sumergirlo diariamente en un baño desinfectante (que ardía como el demonio) y luego retirar a tirones sus vendas una a una para cambiarlas, en una tortura que duraba una hora. Aunque él les suplicaba que lo hicieran lentamente, ellas ignoraban sus súplicas diciéndole que el enfoque tradicional –un solo tirón fuerte- era lo mejor.


Tres años de sufrimiento después, Ariely dejaría el hospital para dedicarse a la investigación de la conducta humana y de los errores de juicio que comúnmente cometemos (lo que se denominaeconomía del comportamiento). Como era de esperar, sus primeros años de investigación los dedicó al dolor, torturando voluntarios con todo tipo de inventos. Según explica en uno de sus libros,Predeciblemente Irracional, tras sus estudios, llegó a la conclusión de que el enfoque de las enfermeras estaba totalmente errado: el proceso óptimo era retirar las vendas lentamente, provocando un dolor más prolongado, pero de menor intensidad; también era aconsejable hacerlo partiendo de la zona más dolorosa (la cara) y avanzar hacia las zonas menos delicadas, provocando una sensación de alivio. 

Además, idealmente debían ofrecerse períodos de descanso al paciente, para recuperarse del dolor. Y aunque su estudio no lo dice, podemos suponer que un trato afectuoso de las enfermeras ciertamente era preferible a la indiferencia ante su dolor.


Aunque su investigación se centró en el dolor físico, una lógica similar aplica al dolor que causa cualquier otra forma de “agresión” que debamos ejercer hacia otros, sea de tipo intelectual o emocional: hay que actuar con tacto, procurar suavizar el impacto y ayudar a la persona a recuperarse. Afortunadamente, hay quienes también han transformado esto en una ciencia.


Las 4 "C" para dar una mala noticia

 

En su libro Broadcasting Happiness (Transmitiendo felicidad), la ex presentadora de noticias del canal CBS y actual Máster en psicología positiva aplicada, Michelle Gielan (a quien entrevistamos hace poco), recomienda cuatro pasos dar una mala noticia, los que llama "las 4 C”.

Aplicando bien este sistema, cuenta, es posible dar todo tipo de malas noticias, minimizando el impacto negativo en el receptor, y todas las posibles consecuencias nefastas que su ira o tristeza pudieran provocar. Así que veamos de qué se trata.

1. Capital Social

Aquí hablamos, esencialmente, de tu reputación. Se trata de todas las conductas que anteceden al momento de dar la mala noticia y que nos otorgan respaldo por parte de quienes reciben la mala noticia. Este capital social puede ser algo que se construye en solo unos segundos, cuando se trata de alguien a quien nos enfrentamos por primera vez (por ejemplo, un cliente enojado), hasta varios años, cuando se trata de alguien con quien trabajamos o tenemos una relación familiar, de amistad o de pareja.

El capital social es la “cuenta de ahorro emocional” que hemos ido construyendo durante nuestro contacto con los otros, de la que podemos "hacer retiros" para que nuestras redes acepten nuestra decisión. Un buen ejemplo es lo que ocurre con el Presidente de un país: si es popular, puede realizar una medida impopular y que esta sea aceptada sin demasiada resistencia, mientras que un presidente impopular, tomando la misma medida, puede ver levantarse a todo el país en su contra.


El capital social puede estar compuesto por información, ideas, poder, influencia, confianza, buena voluntad y cooperación, entre otros. Una red social robusta, una reputación intachable, un comportamiento generoso, honesto y solidario previo, por ejemplo, pueden ayudar a construir capital social. En el caso de enfrentarnos a desconocidos, el capital social se puede lograr con una sonrisa, un tono de voz amigable, una postura no amenazante, unas palabras amenas y hasta con ofrecer una tacita de café. Esto habitualmente requiere de un esfuerzo consciente, pues nuestra actitud natural es ponernos a la defensiva ante una posible represalia.


Michelle Gielan recomienda, para cultivar capital social, el compartir actividades y rituales sociales; felicitar a menudo al resto por sus logros y contribuciones; darse 5 minutos para conversar con quienes nos rodean, y expresar afecto y reconocimiento hacia las virtudes de otros.


El punto, en definitiva, es que debemos intentar estar “en buena” con nuestras redes de contacto y, con los desconocidos, procurar entrar en buen pie a cualquier interacción. Esta medida, además de ganarnos amistades, redes sociales sólidas y un ambiente grato, puede resultar invaluable cuando tengamos que tomar decisiones difíciles hacia la gente que nos rodea.

2. Contexto

Llegado el momento de dar la mala noticia, es importante que la persona entienda por qué está ocurriendo lo que está ocurriendo y qué se puede hacer al respecto. Esto implica explicar los factores que detonaron la situación, pero también señalar aquellos aspectos positivos que puedan ayudar a hacer menos doloroso el impacto, y las potenciales salidas que pueden haber al problema.


Por ejemplo, en el caso de un despido, hacer un reconocimiento de que se ha vivido un período difícil (contexto previo) y al esfuerzo realizado por el trabajador para adaptarse (comprensión), mencionar algunos ejemplos que dan cuenta de esto (conocimiento), explicar que, sin embargo, la empresa está pasando por una severa falta de recursos (por qué de las malas noticias), y que por lo tanto se ha debido tomar una decisión dolorosa para ambos (conexión emocional), que sin embargo esto puede ser una oportunidad (racionalización) y que uno hará lo posible para que el trabajador pueda rápidamente encontrar un mejor trabajo (camino de salida).


Lo importante es usar palabras positivas, siendo siempre sensible a los sentimientos de la otra persona, y mantenerse abierto a las posibilidades de solución, para impulsar a la persona a la acción (empoderar) en lugar de hacer sentir triste y paralizada.

3. Compasión

Si el contexto apelaba a la parte racional del mensaje, la compasión apela a la parte emocional.Se trata del modo en que entregamos la noticia: ¿estamos manteniendo un lenguaje frío y distante, o cercano y cariñoso? ¿Estamos mirando a los ojos o a una pantalla? ¿Estamos haciéndolo en público (humillantemente) o en privado? ¿Nos mostramos tristes de estar dando esta noticia, o indiferentes? ¿Demostramos entender la situación por la que pasa el otro o no mostramos ningún tipo de empatía? ¿Expresamos un “lo siento” y admitimos nuestro propio nivel de responsabilidad en la situación, o intentamos desentendernos y cargar el muerto al otro?


Esto último, asumir nuestra parte de responsabilidad en lo ocurrido (cuando existe), resulta fundamental, pero curiosamente, somos muy reacios a hacerlo. Se suele asumir que admitir nuestra parte de culpa nos abre potenciales acusaciones o demandas (especialmente tratándose de errores de empresas o gobiernos), cuando en realidad, es todo lo contrario: si nos quieren culpar, lo harán igual, pero ser proactivos en admitir nuestra propia responsabilidad puede reducir las probabilidades de una represalia o hacer más fácil llegar a un arreglo (además de mantener nuestra conciencia tranquila). Y esto es especialmente cierto en hospitales, donde la norma, habitualmente, es jamás admitir una metida de pata.


Un estudio llevado a cabo en una red de hospitales en EE.UU., demostró que aquellos hospitales de la red en que existía una política de permitir a sus médicos pedir disculpas a los pacientes, habían ahorrado millones de dólares en arreglos legales con las víctimas

Específicamente, entre 1990 y 1996, los hospitales que no aplicaban esta política, habían pagado 627% más por demanda, que aquellos en que los médicos tenían permiso para disculparse.


La compasión, como todo lo que se refiere al lenguaje no verbal, es probablemente el factor más importante a la hora de dar una mala noticia, y puede marcar toda la diferencia, como ya vimos en el caso de las demandas por despido. Además, una actitud compasiva envía también un mensaje a todo el resto de las personas del círculo social del emisor, respecto a qué pueden esperar cuando les toque ser los receptores de una mala noticia a ellos, y eso puede influir en su motivación, lealtad, ánimo, productividad y mucho más.

4. Compromiso

Es, básicamente, demostrar que uno hará todo lo posible por remediar la situación o ayudar a la persona a quien hemos dado la noticia, a seguir adelante. Es, en el fondo, ayudarle a levantar la cabeza y mirar hacia el futuro con una perspectiva optimista.


Lo clave aquí no está en prometer, sino en cumplir lo comprometido, porque comprometer ayuda y no darla es peor aún que no haberse ofrecido a ayudar, así que es importante ofrecer sólo aquello que uno realmente está dispuesto a hacer, y tener esto claro de antemano. Además, estar atentos escuchar cualquier solicitud que tenga la persona, y que nos dé otras alternativas para tenderle una mano.


Extender nuestro apoyo más allá del momento de la mala noticia nos permite, además de ayudar a otro ser humano -que debería ser motivación suficiente-, volver a levantar capital social con esa persona de cara al futuro y mandar un mensaje a nuestro círculo social respecto de cómo lidiamos con estas situaciones y qué tan confiables somos.

Además, la vida da muchas vueltas, así que nunca sabemos cuándo nos encontraremos pidiendo ayuda a esa misma persona que en algún momento tuvimos que herir. 

Bonus Track: ¿Qué va primero, la buena noticia o la mala?

"Te tengo una buena y una mala noticia ¿cuál quieres oír primero?" es el comienzo de un infinito repertorio de chistes, pero también una decisión muy real y desagradable que probablemente tengamos que tomar en algún momento. ¿Cuál es la mejor opción?

La mayoría de la gente prefiere escuchar la mala noticia primero, para pasar el trago amargo rápido, y luego la buena para "quitarse el mal sabor de la boca". Pero desde el punto de vista de quien da la mala noticia, la respuesta depende de lo que se quiera lograr.


Según los investigadores Angela Legg y Kate Sweeny de la Universidad de California, si se trata de una mala noticia sobre la que no se puede hacer nada, se puede usar el acercamiento tradicional y dar la mala noticia primero, para luego intentar calmar el dolor con la buena noticia.



Fuente:  http://www.eldefinido.cl


Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio


Por el contrario si lo que se quiere es que la persona reaccione a la mala noticia con una acción positiva orientada a un objetivo (por ejemplo, haciéndose un tratamiento específico después de un diagnóstico de cáncer), lo mejor es dar la buena noticia primero, pero avisando que viene una mala noticia después. Esto, porque al saber que se viene una mala noticia, la persona pone más atención a la parte positiva del mensaje, mientras que si se hace después, la persona está demasiado ocupada procesando la mala noticia, como para poner atención. Además, luego de dar la mala noticia, es importante volver a las acciones que se deben tomar para salir adelante, de modo de impulsar a la persona a tomar ese camino. Es decir, hay que usar un enfoque buena noticia -> mala noticia -> insistir sobre la buena noticia".

¿Cuál ha sido la peor noticia que has debido comunicar? ¿Y cuál es la peor que te ha tocado recibir?



martes, 27 de octubre de 2015

MANTRA DEL BUDA DE LA MEDICINA.


MANTRA DEL BUDA 
DE LA 
MEDICINA.

"RECORDAR QUE EL BARDO DURA 49 DÍAS".
 Originalmente el bardo se refiere sólo al período entre una vida y la siguiente, y este sigue siendo su significado usual cuando se menciona sin calificación. Ha habido una gran disputa sobre esta teoría durante los siglos recientes en el Budismo, uno de los lados argumenta que el renacimiento (o la concepción) se sigue inmediatamente después de la muerte, y el otro asegura que debe haber un intervalo entre ambos. Con el surgimiento del Mahayana, ha prevalecido la creencia de un período de transición. Luego el Budismo expandió la idea de distinguir seis o más estados similares, que cubren el ciclo completo de vida, muerte y renacimiento. Pero también puede ser interpretado como cualquier experiencia transicional, cualquier estado entre dos otros estados. Su significado original, la experiencia entre la muerte y el renacimiento, es el prototipo de la experiencia del bardo, mientras que los seis bardos tradicionales muestran como las cualidades de la experiencia están también presentes en otros períodos transicionales. Afinando el entendimiento de la esencia del Bardo, este puede ser aplicado a cualquier momento de la existencia. El momento presente, el ahora, es un bardo continuo, siempre suspendido entre el pasado y el futuro.
 Este Mantra te Pone en Contacto con la Energía de la Salud y de la Sanación.

La salud no solo se refiere a la curación física de algun tipo de enfermedad, va a una sanación completa, a conocer la causa de la enfermedad, que se encuentra en la mente, en los pensamientos y emociones negativas.


Existen dos versiones de mantra del Buda de la Medicina, la versión larga y la versión corta.

Versión Corta  :

TAYATA OM BEKANTSE BEKANTSE MAHA BEKANTSE RANDZE SAMUNGATE SOHA.
Versión Larga:
OM NAMO BHAGAWATE BEKANTSE GURU BENDURYA PRABHA RANDZAYA TATHAGATAYA ARHATE SAMYAKSAM BUDDHAYA TAYATA OM BEKANTSE BEKANTSE MAHA BEKANTSE RANDZE SAMUNGATE SOHA.

La salud no solo se refiere a la curación física de algun tipo de enfermedad, va a una sanación completa, a conocer la causa de la enfermedad, que se encuentra en la mente, en los pensamientos y emociones negativas.
Se puede utilizar para todo tipo de enfermedades y obstáculos, también para por ejemplo tener éxito en la consecución de un proyecto.
 La versión larga se ha utilizado como parte de la letra de la CanciónEnter a New World, del disco LIVE MANTRA de los Monjes Budistas. 


Escucha la Canción Enter a New World.

 Canción del último disco de los monjes budistas. 
Disponible en:  

Letra (Lyrics)We're only prisioners of circumstance. Time has a way of slip into your hands. Too young to notice to many plans, and the band plays on. We had the answers till the questions change. Live hit a sideways a ________. A pretty picture in a broken frame, and the band plays on. This is here the world turns enter a new world. Did you have a time of your life. This is here the world turns, my friend my partner. We'll can have some other time (2)

MANTRA
OM NAMO BHAGAWATE BEKANTSE GURU BENDURYA PRABHA RANDZAYA TATHAGATAYA ARHATE SAMYAKSAM BUDDHAYA TAYATA OM BEKANTSE BEKANTSE MAHA BEKANTSE RANDZE SAMUNGATE SOHA.

I brought some memories underneath my house. Beautiful story with the _____. Too much for me now to think about, and the band plays on (2).



 Versión Corta

TAYATA OM BEKANTSE BEKANTSE MAHA BEKANTSE RANDZE SAMUNGATE SOHA 

Escucha la forma de recitar el mantra.

  

Mantra Buda da Medicina 



TAYATA OM BEKANDZE BEKANDZE MAHA BEKANDZE RANDZE SAMUNGATE SOHA.



wmv

Visualize o Buda da Medicina sobre a sua cabeça e enquanto 
recita o mantra, néctar sai do coração do Buda da Medicina 
até você, purificando todos os seus karmas negativos, males 
dos espíritos e todas as doenças, enquanto ao mesmo tempo 
o néctar traz todas as realizações do caminho até a 
iluminação.
No final, é importante visualizar o mais fortemente 
possível que todas as suas negatividades foram purificadas e 
eliminadas. O seu corpo fica muito claro e na natureza de luz. 
 
Depois, visualize que muitos Budas da Medicina de todo o 
espaço descem e são absorvidos por você (ou pela pessoa 
doente). 
Concentre-se fortemente que você (e todos os seres 
sencientes) foram inteiramente purificados.


 Medicine Buddha Mantra (with words)
 To eliminate not only pain of diseases
 but also help in overcoming the major inner sickness of attachment, 
hatred, jealousy, desire, greed and ignorance. 

Mantra chanted by Khenpo Pema Chopel Rinpoche 
from the CD 'The Blessing from H.H. Penor Rinpoche for World Peace'.

 Medicine Buddha 
Tayata Om Bekandze Bekandze Maha Bekandze Radza Samudgate Soha

 

Visualización 1 :
El procedimiento de recitación es visualizando al Buda de la Medicina que es de color azul o bien, una esfera de luz azul imaginando que en esencia es el Buda de la Medicina. Se puede visualizar enfrente o sobre la coronilla.
Al recitar el mantra, se imaginan rayos de luz y nectar que viniendo de la esfera de luz, penetran por la coronilla y limpian de todas las enferme­da­des, tensiones y bloqueos. Al acabar la recitación el Buda se absorbe por la coronilla en el corazón y uno siente sus bendiciones Con este mantra también se puede obtener agua curativa por el mismo procedimiento de antes. En particular sirve para aumentar el poder de los medicamentos. Para esto se recita el mantra haciendo la visualización sobre ellos e imaginando que se llenan de la energía luminosa nuclear del Buda de la Medicina.
Visualización 2 :
Atendiendo a mi petición, descienden innumerables rayos de luz blanca que vienen del corazón y del cuerpo sagrado del Rey de la Medicina y llenan completamente mi cuerpo, desde la cabeza a los dedos de los pies, purificando todas las enfermedades y las aflicciones causadas por espíritus, con sus causas y todos los karmas negativos, así como la confusión mental. Gracias a la naturaleza de esta luz, mi cuerpo se vuelve tan puro y claro como el cristal. Los rayos de luz descienden de este modo dos veces más, llenando cada vez mi cuerpo de esa luz clara y pura que es fuente de beatitud. En mi corazón aparece un loto y un disco lunar.
Erigida desde el centro del disco lunar se encuentra la sílaba OM, rodeada de las sílabas del mantra. Mientras recito el mantra, visualizo luz que irradia desde las sílabas del mantra a todo mi cuerpo. Los rayos de luz lo purifican, eliminando todas las enfermedades, que salen por los orificios inferiores en forma de pus y otras suciedades; también eliminan todas las negatividades de la mente, que salen por los orificios inferiores en forma de humo negro, quedando mi cuerpo transparente como el cristal, que a continuación se llena de néctar. Luego la luz irradia purificando a todos los seres y eliminando todas sus enfermedades y negatividades. Al final quedan en la forma del Buda de la Medicina.
Acciones :
Si estás enfermo, después de que hayas finalizado la recitación del mantra, pon un poco de saliva en la palma de tu mano izquierda, frótala con la punta de tu dedo anular derecho, pon la punta de tu dedo en la entrada de tus agujeros izquierdo y derecho de la nariz, donde se puede encontrar el Rey de los Nervios que lo Hace Todo, y aplica la saliva en las partes afectadas de tu cuerpo.
Entonces, recita tantos mantras de las vocales y las consonantes sánscritas como te sea posible, junto con el mantra del Corazón del Surgimiento Dependiente.
Thuk Je Che Tibe

Cortesía de  http://mantrasbudistas.blogspot.com


Un Mil Bendiciones y Una Más
Sol Monasterio 


 


 
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